Puertas en acero inoxidable

El acero inoxidable es un material muy usado actualmente en infinidad de ámbitos. Desde utensilios de cocina, hasta elementos de seguridad como pueden ser vallados y puertas de acceso, pasando por mobiliario y objetos de decoración. 

El acero inoxidable como material

Antes de continuar veremos brevemente qué es el acero inoxidable y qué diferencias tiene con el hierro.

Acero VS Hierro

La diferencia que existe entre el acero y el hierro, es que éste último se trata de un elemento, mientras que el acero es una aleación de hierro y carbono.

Por otra parte, el acero es mucho más resistente que el hierro y cuenta con mejores propiedades frente a la compresión y la tracción.

El acero inoxidable

Cuando se añade cromo y níquel al acero, se obtiene el acero inoxidable, el cual es muy resistente frente a la oxidación y la corrosión. Cuenta con una extrema resistencia a los agentes externos, salvo a algunos ácidos como puede ser el agua fuerte.

El acero inoxidable no es un simple revestimiento, sino que se trata de un material en sí. Esto hace que sus propiedades no varíen con el paso del tiempo, independientemente de su desgaste.

Propiedades del acero inoxidable

El acero inoxidable es un material extremadamente higiénico, puesto que su composición hace que la suciedad, las bacterias y los microorganismos no se adhieran a su superficie.

Precisamente por esta razón, este material es tan usado desde hace mucho tiempo tanto en quirófanos, como en cocinas industriales, así como en la industria alimentaria.

Aplicaciones del acero inoxidable

Como indicábamos al principio de este artículo, el acero inoxidable es muy utilizado en infinidad de aplicaciones y sectores. No sólo en el sector industrial y comercial, sino también el ámbito privado. Prueba de ello es su uso, cada vez más demandado, para puertas de acero inoxidable de acceso a edificios de vecinos, barandas tanto exteriores como interiores, entre otros.

A continuación recogemos, a modo de ejemplo, sólo algunas de las aplicaciones que se le da en la fabricación de puertas a este polivalente material, el cual encaja a la perfección en diversos tipos de ambientes:

• Todo tipo de comercios, locales y centros comerciales.
• Laboratorios e instalaciones sanitarias y hospitalarias.
• Industria alimentaria.
• Hoteles.
• Edificios de Organismos Públicos.
• Y edificios de viviendas, entre otros.

Ventajas del acero inoxidable

Son innumerables las ventajas de este material, entre las que podemos citar las siguientes:

• Soporta muy bien cualquier tipo de clima, temperaturas y ambientes húmedos.
• Se mantiene como recién salido de fábrica, sin oxidarse ni perder su aspecto original.
• Cuenta con una excelente resistencia frente a la corrosión.
• Apenas necesita mantenimiento, y requiere de una limpieza muy sencilla y fácil de realizar. A continuación veremos los cuidados y las precauciones que debemos tener.
• Mínima adherencia de la suciedad y los agentes externos, por lo que es extremadamente higiénico.
• Cuenta con una estética muy moderna, y que no reduce visualmente los espacios.
• Se trata de un material con una gran durabilidad.

Precauciones y cuidados del acero inoxidable

Son muy pocos los cuidados que debemos tener para que nuestro acero inoxidable esté siempre como el primer día.

• Limpiar en el sentido de la “veta”, en el caso de que tenga un acabado de acero cepillado, por ejemplo.
• Limpiar la superficie cuando se manche.
• Limpiar con jabones neutros y aclarar con agua.

Las precauciones que debemos tener para mantenerlo perfecto, son las siguientes.

• No utilizar en su limpieza productos abrasivos como el agua fuerte, amoníaco, ni productos que contengan cloro en un porcentaje superior al 20%.
• No usar estropajos que puedan rayar la superficie.
• No poner en contacto el acero inoxidable con elementos de hierro que estén mojados, puesto que podría mancharse de forma permanente.

Por todo lo expuesto, queda de manifiesto los motivos de por qué el acero inoxidable es cada vez más demandado.

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