Combatir las humedades por condensación
En muchas viviendas, por no decir en todas, se producen antiestéticas y nada saludables humedades por condensación. Efecto que se da principalmente en los meses más fríos.
A continuación te explicaremos qué es la condensación, por qué se produce, qué efectos puede provocar, y cómo podemos combatirla.
¿Qué es la condensación?
La condensación tiene su origen, por un lado, en el vapor de agua existente en el interior de las viviendas y, por otro, en la diferencia de temperatura interior y exterior.
Vapor de agua
El vapor de agua está presente en todas y cada una de las viviendas y proviene de varias fuentes.
Por un lado, tenemos la actividad normal que se realizan en las cocinas. Se guisa, se lavan alimentos, y vajilla,… lo que aporta al ambiente gran cantidad de humedad, e incluso vapor directamente.
Por otro lado, tenemos la zona del baño, en la pasa exactamente igual. Sobre todo las duchas producen gran cantidad de vapor de agua.
Y por último, estamos nosotros mismos. Sólo el hecho de respirar produce al día, una media de más de dos litros de agua por persona.
Todo esto y alguna causa más, producen una importante cantidad de humedad en el interior de las viviendas.
Puente térmico
El otro factor que interviene en esta ecuación, es la diferencia de temperatura del exterior y la existente en el interior de la vivienda.
Precisamente la rotura del puente térmico que tanto proclaman las empresas de ventanas, no ayudan mucho a resolver el problema de la condensación.
Precisamente el control establecido por la administración pública sobe el sector de la construcción, le exige la realización de edificios de viviendas prácticamente “sellados”. Lo cual evita la existencia de la ventilación natural.
No estoy diciendo que este tipo de construcción actual se mala. Al contrario. Lo que sí, debemos tener en cuenta ciertos hábitos que indicaremos a continuación.
Pues bien, cuando estas dos situaciones se producen simultáneamente, la humedad del ambiente pasa de estado gaseoso, a estado líquido, produciéndose la condensación.
Consecuencias de la humedad por condensación
Las humedades por condensación se pueden manifestar con vaho e incluso gotas de agua en los cristales exteriores, olor a humedad, y manchas negras de hongos y moho en las paredes.
Esto que, aparentemente, se trata de sólo de un problema estético, es mucho más serio, puesto que puede llegar a poder en riesgo la salud de los habitantes de la casa.
El moho y los ácaros pueden llegar al interior de las vías respiratorias de las personas, agravando enfermedades crónicas como el asma así como las alergias respiratorias.
Consejos para reducir las humedades por condensación
Para eliminar o, al menos, reducir al máximo la condensación, debemos realizar diariamente una serie de acciones, las cuales deberíamos ser capaces de convertirlas en hábitos.
A continuación recogemos algunas de estas:
- Ventilar de forma adecuada y periódica la vivienda. Este consejo es de los más importantes.
- No secar la ropa en el interior de la vivienda, si es posible.
- La puerta de la cocina y de los baños, mientras estén en uso, deben estar cerradas, mientras las ventanas debe abrirse inmediatamente después de su uso. De este modo, en pocos minutos, el vapor se eliminará hacia el exterior, evitando que se propague hacia el interior de la vivienda.
- Tratar de mantener constante la temperatura interior durante el mayor tiempo posible.
- Siempre que sea posible, no utilizar sistemas de calefacción a gas, puesto que la combustión de éste produce vapor de agua, agravando el problema de condensación.
¿Cómo solucionar las humedades por condensación?
Si los consejos anteriores no reducen el problema de forma significativa, te proponemos una solución al problema.
Hemos recurrido al asesoramiento de Pinturas Villares quienes, como especialistas en este tipo de aplicaciones, nos recomiendan Lisomat.
Se trata de aplicar una pintura con microesferas aislantes, que tiene una gran capacidad de aislamiento térmico, combatiendo por tanto las humedades por condensación. Así mismo, protege de la aparición de moho, hongos y bacterias.
Aplicación
El proceso de aplicación de una pintura anticondensación como ésta, no es nada complicado. A continuación enumeramos los pasos principales.
1º Limpiar la zona afectada.
El primero paso es eliminar de la zona afectada el moho y el hongo. Para ello, se debe utilizar un limpiador especial, puesto que es muy importante tratar de quitarlo frotando, ya que lo único que conseguiríamos sería extender las esporas del hongo. Esto provocaría que, al poco tiempo, reapareciera en otras zonas cercanas.
Por tanto aplicamos el limpiador, y dejamos que trabaje y seque por sí solo durante unas horas.
2º Recomendaciones previas al pintado.
- Remover la pintura a mano con una espátula. No está aconsejado la utilización de agitadores mecánicos.
- La superficie sobre la que aplicaremos el producto debe estar seca.
3. Aplicar pintura anticondensación.
Aplicamos dos capas de pintura siguiendo las indicaciones del envase.
Listo. Ya estaría resuelto el problema.