Un desagüe atascado es uno de los problemas más frecuentes en las pilas y fregaderos de las casas. Normalmente, el bloqueo suele estar en el sifón, ya que debido a su forma curva, es bastante común que después de años de uso se formen depósitos de grasas o jabón mezclados con otros residuos sólidos que necesitan ser eliminados. Pero el atranque también puede encontrarse en cualquier otra sección del sistema de evacuación, las cañerías e incluso la bajante principal, desde nuestro equipo queremos ayudarte a solucionar estos pequeños inconvenientes.
- En ocasiones, cuando el sistema de desagüe del sanitario es muy viejo, lo mejor es sustituirlo por otro nuevo. Se puede adquirir un kit que incluye todas las piezas para su montaje: el sifón, propiamente dicho, el codo de salida, la válvula de salida, las tuercas de unión con sus juegos de arandelas de goma, etc. Sin embargo, siempre viene bien llevar las piezas antiguas para asegurarse de que se ha adquirido todo lo necesario.
Foto: Reparalia
- En caso de que haya que abrir el sifón para arreglarlo, es recomendable aprovechar para cambiar las juntas de goma y retirar las antiguas; cuestan muy poco y de su buen estado depende la correcta estanqueidad del fregadero.
Tipos de sifón
Todos los sifones están compuestos por unos elementos básicos, ya sean sifones metálicos o de PVC.
Sifón común
De curva lisa, es el modelo más habitual.
Sifón con purga
Igual que el común, pero con un tapón de rosca en el fondo del sifón, para facilitar la limpieza del interior sin tener que desmontarlo
Sifón de botella
Con o sin tapón de purga, el diseño es un poco más compacto y, en vez de tener un depósito en curva para retener el agua, utiliza un pequeño tanque o botella.
Foto: Leroy Merlin
Elementos del sifón
Válvula de desagüe
Conecta la salida del lavabo con el tubo del sifón, se sujeta al sanitario mediante una tuerca de unión y una junta plana de goma.
Válvula del sifón
El depósito curvo en forma de “U”, que se conecta con la válvula del desagüe mediante una junta cónica de goma y una tuerca de unión.
Codo del sifón
La salida del sifón hacia la pared en forma acodada También se conecta al sifón mediante una junta cónica de goma y una tuerca de unión.
Foto: ¿Pero quién le ha hecho esto, Señora?
El mantenimiento del fregadero
Para que las cañerías estén en buen estado y no se produzcan estancamientos, es conveniente verter una vez a la semana agua bastante caliente por el desagüe durante uno o dos minutos. Este sencillo hábito eliminará los pequeños depósitos de grasa o jabón en el sifón y evitará que se acumulen en cantidad. También conviene limpiar el filtro de desagüe de forma regular. Simplemente, hay que extraerlo tirando de él y lavarlo con un cepillo y agua abundante.
Cómo eliminar un atasco en el fregadero
Suciedad acumulada, restos de comida… ¿a quién no se le ha quedado el fregadero atascado y cada vez que se abre el grifo el desagüe no “traga”? Solucionarlo es fácil teniendo en cuenta unos consejos.
Dependiendo de la gravedad del problema, hay varias soluciones para limpiar las cañerías. La más básica y la que requiere una mínima inversión de tiempo y dinero es la técnica del desatascador de goma. Los mejores se compran en almacenes de materiales de fontanería. El desatascador es más efectivo cuando hay algo de agua estancada, así se asegura una succión más profunda y sin el efecto amortiguador de una cámara de aire entre el desatascador y el atasco.
Foto: Ferretería Ferrogal
Cuidado con los productos químicos
Si se usan bien, mantienen limpios los desagües con mucha eficacia pero, ojo, su manejo requiere precaución, ya que sus componentes ácidos son muy fuertes y pueden quemar piel y ropa. Además, si se abusa de ellos, terminan por desgastar las tuberías metálicas y, al producir la reacción química necesaria para disolver residuos, crean calor que puede llegar a dañar juntas de goma y tubos de PVC. Si el atasco es grande, es posible que se produzca el efecto contrario al deseado, es decir que se endurezca la masa sólida dificultando su extracción.
Quitar el tapón de purga
Si se tiene un sifón con purga, lo más fácil es desmontar el sifón y limpiar el atasco con un cepillo de los empleados para lavar botellas. Previamente, hay que cortar la llave general del agua y colocar un cubo debajo del sifón, desenroscar el tapón y dejar que se vacíe la tubería, limpiando los depósitos de suciedad encontrados allí. Volver a enroscar el tapón y abrir el grifo, si el agua corre libremente, ya está resuelto el problema. En caso contrario hay que desmontar el sifón.
Foto: Duchamanía
Desmontar el sifón
Si no se encuentra la obstrucción en el sifón, es probable que este más adelante, en la sección del desagüe que va unido a la pared. En ese caso, hay que desmontar todo el conjunto pieza a pieza, empezando por la parte superior. Es un trabajo sencillo, sobre todo en tuberías de PVC, ya que las tuercas suelen estar enroscadas bajo presión manual y no es preciso emplear herramientas para aflojadas. Una vez desmontado el conjunto, se colocan las piezas en un cubo. Después se limpia el interior de cada una con un trapo, esponja o cepillo de botellas.
Si el sifón está dentro de un armario de lavabo o de cocina y el mueble es de aglomerado, se debe colocar un trapo grande o periódico debajo del cubo para proteger las tablas de madera de la humedad.
Foto: Koysa
Usar un desatascador de cable
La última opción que te aconsejamos desde nuestro servicio de cerrajero de urgencia en Oviedo es introducir un desatascador de cable dentro de la tubería del desagüe y deslizarlo por el tubo. Estos desatascadores son las que utilizan los profesionales, y se pueden adquirir en las tiendas especializadas en fontanería.
Llevan un muelle largo y una manivela que lo hace girar. Se pulsa la empuñadura en el sentido de las agujas del reloj hasta dar con el atasco. Si cuesta girar el cable, se retira tirando de él, lo más probable es que enganche la bola de suciedad y se pueda extraer fácilmente. De lo contrario, hay que volver a introducir el desatascador y mover el cable con cuidado, empujándolo hacia delante y hacia atrás para limpiar bien el interior del tubo de posibles restos pegados. Cuando se acabe, volver a montar el sifón.