Encolar las patas, cómo hacerlo.
¿Alguna vez has tenido que encolar las patas de algún mueble, y no has sabido cómo hacerlo? ¿Has encolado las patas de alguna silla, y los resultados no han sido los esperados?
Hoy te enseñaremos un sencillo truco para encolar las patas de cualquier mueble, como pueden ser sillas, caballetes, bancos, mesas, taburetes, etc.
Es mucho más fácil de lo crees.
Una gran cantidad de muebles, sobretodo en algunos estilos, incorporan travesaños en sus patas, para dar mayor solidez y estabilidad al conjunto.
Sin embargo, como van simplemente encolados, sin ninguna unión mecánica adicional, el uso y el paso del tiempo, hacen que estos travesaños terminan por soltarse.
Para que, cuando esto te pase, sepas cómo afrontar el problema y no necesites recurrir a terceras personas, te vamos a enseñar cómo se pueden encolar sin necesidad de hacer ningún gasto en sargentas, ni ningún tipo de sujeciones, ni herramientas. Y lo mejor de todo, es que es tremendamente fácil, rápido y cómodo.
Además, no ocurre como en otro tipo de trabajos de bricolaje. En esta ocasión no hace falta ser un manitas.
Materiales para encolar las patas de un mueble
- Cuerda de grosor medio, para que sea resistente y fácil de manipular.
- Cola vinílica.
- Un objeto alargado y resistente, como puede ser un trozo de tubo, un hierro, un palo, o algún objeto similar.
Como decimos, tan sólo nos hará falta una cuerda, cola vinílica, y un tubo, un palo, un hierro, a algo similar; siempre que sea alargado y resistente. En este tutorial hemos usado un cincel.
Para la demostración hemos usado un caballete, que tiene uno de los travesaños desencolado.
Cómo encolar las patas
Como de costumbre, además de plasmar por escrito con numerosas ilustraciones los pasos a seguir, también incluimos un vídeo tutorial para poder trasmitirte íntegramente todos los detalles del procedimiento.
Vídeo Tutorial – Encolar las patas de muebles
Paso 1º – Desmontar la pieza
Si eres aficionado a la restauración de muebles, posiblemente conozcas este método, puesto que encolar las piezas sueltas de los muebles, forma parte de la rutina diaria. Pero si no fuese así, estoy completamente seguro que te será de gran utilidad.
Para empezar tenemos que terminar de quitar el travesaño, y limpiar bien la zona, tanto por fuera como por dentro de los cajeados.
Paso 2º – Preparando la prensa
Ahora presentaremos la cuerda y la anudamos, de forma que quede un poco holguera.
Seguidamente aplicamos cola vinílica en los cajeados. Para este tipo de encolados, la cola idónea es la vinílica, más conocida como cola blanca, o también cola de carpintero.
Una vez aplicada la cola, ponemos el travesaño en su posición, encajándolo un poco.
Paso 3º – Ensamblando las patas
Ponemos la cuerda en su sitio. Es muy importante situarla por la parte interior ya que, si la ponemos por la zona exterior, al hacer presión, podríamos hacer saltar la parte superior. Si tienes duda, observa el vídeo.
Una vez situada correctamente, introducimos el cincel en el centro de la cuerda, y comenzamos a girarlo.
Efectivamente!! se trata de hacer un simple torniquete.
Hay que tener en cuenta que en carpintería, todavía están en uso muchas técnicas y métodos que se vienen practicando desde hace siglos. Ésta es una ellas.
Sin ir más lejos, este es el sistema que incorporaban los antiguos serruchos para mantener tensa la hoja.
Paso 4º – Anclando el torniquete y finalizando el encolado
Una vez esté la cuerda bien tensa, y las piezas hayan encajado en su sitio, desplazamos un poco el cincel, y lo apoyamos en el travesaño.
Ya sólo tenemos que eliminar la cola sobrante. Una de las ventajas que tiene esta cola, es que se elimina sin dejar rastro, con un trapo húmedo.
Además al tener una textura similar a la del gel, penetra en todos los rincones, sin reventar el cajeado.
Ahora dejaremos fraguar la cola durante 24 horas.
Paso 5º – Quitando el torniquete
Para concluir nuestro trabajo de restauración/reparación, tan sólo tenemos que quitar el torniquete. Por tanto, volvemos a desplazar un poco el cincel, y comenzamos a girarlo en sentido inverso al que habíamos hecho, de manera que la cuerda se vaya aflojando.
En este paso, tenemos que tener especial cuidado, sobre todo, en las primeras vueltas, ya que podría escapársenos de las manos.
Listo!! Ya tenemos nuestro mueble en perfecto estado, durante otra larga temporada.
Qué te parece?
Como habrás visto, es muy fácil y no hace falta ningún tipo de herramienta. Además, no sólo sirve para sillas, sino para cualquier tipo de mueble que incorpore travesaños entre sus patas.
.