Una de las cosas que hay que hacer cada cierto tiempo en casa, es la de pintar las paredes, para que el aspecto de ellas sea limpio y de paso tener un ambiente diferente en nuestro hogar.
Es una de las tareas que podemos hacer nosotros mismos si tenemos cierta habilidad, aunque es bastante costoso físicamente ya que hay que tener resistencia física, sobretodo si se quiere hacer en uno o dos días. Si no nos vemos en condiciones, acudir a un buen profesional es lo mejor.
Para pintar bien, es fundamental utilizar un buen rodillo, que nos ayude a rentabilizar el tiempo y que nos facilite la labor. En cualquier ferretería tienes una gran variedad de rodillos. Lo que hay que tener en cuenta es lo siguiente:
- Antigoteo: Ideal para hogares debido a que cualquier gota de pintura que caiga al suelo a veces es difícil de quitar, sobretodo cuando se ha secado. Por lo general, se ponen unos periódicos en el suelo pero hay que colocarlos bien. Con los rodillos antigoteo nos aseguramos de no estar chorreando demasiada pintura.
- Anchura: Dependerá del tipo de pared que queramos pintar. Para las zonas largas se deberá usar uno más ancho. Para esquinas y zonas con menos radio de acción, se usarán más finos. Por lo tanto es recomendable usar varios tipos y que sean ajustables al mango
- Mango: Deberá ser ajustable. Los mangos telescópicos son los mejores ya que tienen una buena longitud y se puede amoldar a la altura que se necesite pintar. Es mejor utilizar mangos que subirse a una escalera ya que la forma de aplicar la pintura será más uniforme y además nos cansaremos menos.
- Depósitos: Determinados rodillos tienen un depósito interior en el mango. No es muy recomendable utilizar este tipo ya que se genera más peso para mover lo cual nos hará realizar un mayor esfuerzo.
Visto esto, ahora deberás elegir el que mejor se adecue a tus necesidades.