Una terraza perfecta

Es indudable que una terraza es un plus, un valor añadido  para cualquier vivienda, tanto a nivel funcional como estético.

No obstante, este lugar destinado a disfrutar del aire libre, de la familia, los amigos y, como no, de momentos de recogimiento y meditación, puede pasar a ser un espacio desaprovechado.  En muchas ocasiones la falta de espacio en el interior de la vivienda, junto con la acumulación de objetos de poco uso, las inclemencias atmosféricas o, incluso el escaso mantenimiento que requiere tener la terraza a punto, son algunos de los motivos que la relegan a un plano secundario. Estas y otras razones hacen plantearnos cerrar nuestra terraza.

Por otro lado, la seguridad, la privacidad, la eficiencia energética, así como un mayor aislamiento acústico, son otras razones añadidas para tomar tal decisión.

Cuestiones previas a la terraza perfecta

Antes de entrar de lleno en cómo cerrar terraza ideas, hay un par de aspectos que debemos tener en cuenta antes de cerrar la terraza.

¿Qué buscamos?

A grandes rasgos, puede haber dos razones para querer cerrar la terraza.

Una, es simplemente sumarle unos metros cuadrados a la vivienda, pudiendo disfrutar de una estancia más. En este caso, yo personalmente, la integraría “con todas las consecuencias”, es decir, la cerraría de obra con unos grandes ventanales. Esto tiene sus ventajas e inconvenientes.

La ventaja es un mejor aislamiento tanto térmico como acústico, sin renunciar a la luminosidad.

El inconveniente, la imposibilidad de disfrutar de espacios abiertos durante los meses más cálidos.

La otra razón puede ser el deseo de disfrutar al 100% de nuestra terraza durante todo el año. En este caso podemos elegir entre distinta opciones que veremos a continuación.

¿Qué diseño y funcionalidad queremos?

En este punto debemos decidir qué tipo de cerramiento queremos. Ventanas de corredera, plegables, abatibles, techo fijo, techo corredero, etc.

Los materiales más usados para este tipo de estructuras son el aluminio, PVC, el acero y la madera.

Ésta última es uno de los materiales que aportan mayor calidez, elegancia y belleza. Pero también es de los más caros, por no hablar del mantenimiento periódico que requiere.

El acero también tiene el hándicap de un mayor precio.

El material más económico y, por tanto, más usado es el aluminio. Además este tipo de perfilería tiene una amplia gama de colores, integrándose a la perfección prácticamente en cualquier tipo de fachada.

Sea cual sea el materiales que elijamos, deberemos instalar vidrio de doble cristal con cámara de aire, para garantizar un correcto aislamiento.

En las zonas con clima más caluroso es aconsejable el empleo de vidrios de baja emisividad y control solar.

Tipos de cerramientos para terrazas

Por todo lo anterior, a continuación veremos algunas de las opciones más eficientes que tenemos a nuestro alcance para transformar nuestra terraza en una terraza perfecta.

Dentro del conjunto del cerramiento, hay dos partes bien diferenciadas. El techo y el cerramiento vertical.

Tipos de techos

Aquí nos encontramos con los sistemas de techos fijos, techos móviles y las pérgolas bioclimáticas.

Techos fijos

Para el material del techo fijo podemos elegir entre cristal, panel sándwich y policarbonato celular.

El techo fijo es un sistema más compacto con el que veremos a continuación.

Techos móviles

El material en sí, viene siendo el mismo que el tipo anterior, es decir, los techos móviles están compuestos por paneles de vidrio laminado, panel sándwich o policarbonato celular, montados sobre raíles.

La ventaja de este tipo de techos es que aprovechamos al máximo la climatología. Con el techo cerrado nos protegemos del frío, del aire, de la lluvia y del sol extremo. Con el techo abierto disfrutamos de sol suave y del aire libre.

Pérgolas bioclimáticas

La estructura de la pérgola bioclimática es similar a la de la pérgola tradicional, pero la diferencia entre ambas radica en su cubierta.

Mientras la tradicional suele contar con un toldo. La bioclimática tiene un sistema de lamas orientables que proporciona la máxima comodidad y confort, gracias a la optimización de los recursos naturales, controlando la cantidad de sol y de aire que queremos dejar entrar. Además también podemos dirigir la luz hacia donde necesitemos.

La pérgola bioclimática es una solución que está a caballo entre el tradicional toldo y porche. Cuando las lamas están en posición horizontal, nos proporcionan protección frente a la lluvia y la nieve.

Además de contar con sistema manual, podemos encontrarla automática gracias a los sensores y automatismos que incorpora.

Tipos de cerramientos verticales

Aunque los cerramientos con estructuras de aluminio o PVC están muy demandados, queremos centrarnos en otra opción: las cortinas de cristal.

Las cortinas de cristal están compuestas por paneles de vidrio sin ningún tipo de perfilería vertical, lo que lo hace prácticamente invisible y nos permite disfrutar de unas vistas 100% libres de obstáculos.

Dependiendo de la forma de desplazamiento de las hojas, y de cómo quedan cuando está abierta, se pueden diferenciar distintos sistemas.

La de corredera, cuya carga va directa al suelo. Está indicada para cerramientos altos como, por ejemplo, cerrar un porche.

La cortina de cristal sin guía inferior, que está especialmente indicada para establecimientos de restauración y hostelería.

Y la deslizante abatible, la carga va colgada del carril superior. Ideal para terrazas con cerramiento de obra a media altura.

¿Y tú? ¿Por qué tipo de cerramiento te decantas para tu terraza perfecta?

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