Iluminación ecológica

No sólo el sector industrial está asumiendo, de forma progresiva, su responsabilidad frente al cuidado del medio ambiente. Nosotros, los ciudadanos, también debemos hacer nuestra parte y, de hecho, afortunadamente poco a poco lo estamos consiguiendo.

En nuestra vida cotidiana, en nuestras viviendas, consumimos una gran cantidad de energía.

Este gasto energético lo podemos reducir de forma significativa teniendo presente unos cuantos aspectos como pueden ser: un aislamiento adecuado de las puertas y ventanas, uso de materiales constructivos que aíslen del exterior, instalación de placas solares cuando las circunstancias lo permitan, reciclado adecuado de residuos, uso de electrodomésticos eficientemente responsables y, por último pero no por ello menos importante, el uso de iluminación ecológicamente responsable.

Estas medidas además de proporcionarnos un ahorro económico también, si los individuos lo hiciésemos de forma colectiva, podrían reducir enormemente nuestra huella negativa sobre el medio ambiente.

En artículos anteriores hemos abordado prácticamente todos estos temas. Sin embargo, en el caso de la iluminación LED, analizamos las ventajas de la utilización de los focos downlights pero desde el punto de vista del ahorro a nivel individual. Por eso, hoy queremos hacer un nuevo análisis desde un punto de vista más respetuoso con el medio ambiente.

Hogares más eficientes gracias a la iluminación ecológica

A continuación pasaremos a ver los principales beneficios de la iluminación LED sobre el medio ambiente, así como los motivos de ello.

Mayor vida útil

La iluminación LED tiene una vida útil mayor que la iluminación tradicional, como son los fluorescentes, los halógenos, o los de incandescencia.

La duración de la iluminación LED está situada en la horquilla de entre 15.000 y 50.000 horas que, si lo traducimos en años, se sitúa entre dos y diez años, incluso hasta quince años dependiendo de un mayor o menor uso continuado.

Esto, además de representar un ahorro en nuestro bolsillo, sobretodo representa un beneficio importante para el medio ambiente, ya que no podemos olvidar que se reducen los costes y la cantidad de recursos necesarios para la fabricación, envasado y transporte de nuevos elementos de iluminación. Lo que, a su vez, significa menor emisión de carbono, que es la principal causa del calentamiento global.

Funcionamiento más eficiente

La iluminación tradicional utiliza demasiada electricidad para generar luz. Sólo el 5% de la energía eléctrica se convierte en luz, mientras que el 95% restante se disipa en forma de calor.

Sin embargo, la iluminación LED es literalmente lo contrario. Tan sólo desperdicia en calor el 5%  de la energía, convirtiendo el 95% en luz.

Por tanto, para iluminar lo mismo, consumiremos hasta un 70% menos de energía.

Reducción del consumo de energía

La iluminación LED necesita mucha menos energía para dar la misma luz que la iluminación tradicional, lo que repercute directamente en la producción, el transporte y el consumo de energía, los cuales tienen un impacto medio ambiental negativo. Especialmente el que genera las fuentes de energía convencionales, como son las emisiones contaminantes de CO² y la generación de residuos radiactivos.

No contienen elementos tóxicos

La mayor parte de los elementos de iluminación tradicionales contienen elementos tóxicos nocivos para la salud, como por ejemplo el mercurio.

Al finalizar la vida útil de la luminaria, si el reciclado no se efectúa de un modo adecuado, podría contribuir a la contaminación del medio ambiente.

Las luces LED, al contrario que estos últimos, no presentan este problema.

Focalización de la luz

La iluminación tradicional emitía y emite, esperamos que por poco tiempo, la luz en todas direcciones, incluso hacia el techo. Esto supone un absurdo desperdicio de energía.

En este sentido, muchos elementos de iluminación con tecnología LED son mucho más eficientes, puesto que orientan la luz en la dirección deseada. Es el caso de los focos downlight.

Alternativas para todos los gustos y bolsillos

La utilización de iluminación ecológica y eficiente no es sinónimo de austeridad y mal gusto.

En el mercado se pueden encontrar multitud de opciones en cuanto a diseños, colores, potencias e, incluso, en tonalidades de luz. Podemos optar por iluminaciones cálidas, otras más frías, o incluso de colores.

Aparentemente es posible que la iluminación LED parezca algo más cara que la tradicional, pero bastará sólo un momento para darnos cuenta de lo contrario, si comparamos la vida útil de unas y otras.

Si has llegado hasta aquí, es porque te interesa el cuidado del medio ambiente. Así que nos vamos a atrever a pedirte un pequeño favor:

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