El estado del suelo es un indicador muy importante acerca de la situación de una casa y la personalidad de sus habitantes.
La limpieza, cuidado y mantenimiento del suelo de nuestros hogares es muy importante para que luzcan bonitos y para una larga duración. Los suelos más utilizados hoy en día son seguramente el gres, el mármol y el parquet.
El gres es uno de los suelos más utilizados hoy en día gracias a su gran resistencia. Se trata de un suelo que con unos mínimos cuidados y mantenimientos nos garantizará una larga duración.
Los suelos de gres están clasificados dentro de los suelos duros impermeables, hecho que ya nos da alguna pista sobre sus cualidades y cuidados.
Aunque siempre se debe vigilar con los productos que entran en contacto, los gres acostumbran a ser poco porosos y por consiguiente poco absorbentes, aunque hay alguna excepción como el gres catalán, que es más poroso y más delicado.
Esto implica que, en principio, en circunstancias normales no deberíamos tener demasiados problemas relacionados con manchas; y si por algún caso los hay, se deberían poder solucionar debido a que el producto no puede haber penetrado mucho.
Es mucho más probable que en este tipo de suelos los problemas nos vengan por culpa de arañazos, abrasiones o piezas rotas.
Una vez sabido esto, numeraremos los factores más importantes de cuidado y mantenimiento del suelo de gres.
Evitar arañazos y abrasiones.
Debemos evitar todo tipo de arañazos y abrasiones, ya que como hemos dicho son la causa más habitual de problemas en un gres.
El mantenimiento del suelo de gres lo haremos con diferentes practicas para prevenir:
- Poner deslizadores de fieltro en los muebles.
- No entrar con barro o piedras en los zapatos.
- Evitar impactos en el suelo.
- Etc.
Limpieza habitual.
Los suelos de gres se deben de limpiar de forma habitual con productos no abrasivos. Para ello podemos usar productos especiales para nuestro gres siguiendo las instrucciones que nos indique el producto; siendo muy recomendable asesorarnos por especialistas en este sector.
Rubi dispone para tal fin, de un limpiador neutro, el cual ofrece total garantía. Además de una amplia gama de productos para otro tipo de tratamientos.
También podemos optar por métodos más caseros como podrían ser agua tibia mezclada con limpia suelos, agua tibia con un chorrito de amoníaco o incluso agua sola sería suficiente.
Para un perfecto resultado primero pasaremos el aspirador, posteriormente fregaremos bien con una fregona y el producto elegido, y finalmente, para mejores resultados pasaremos la mopa.
Limpieza más profunda.
Si por algún motivo en concreto queremos realizar una limpieza más a fondo de nuestro suelo de gres os recomendamos utilizar los mismos pasos que la limpieza habitual pero con algún producto desengrasante adecuado para nuestro suelo. Podéis encontrar gran cantidad de marcas y productos en el mercado.
Es muy importante una limpieza profunda después de la obra o reforma, con el fin de eliminar todos los restos de suciedad como cemento, yeso, lechada, etc. Es importante una limpieza a fondo para eliminar toda la suciedad y no solo los restos más superficiales, ya que si no arrastraremos para siempre la suciedad menos superficial.
Para esto os recomendamos utilizar un producto especial desengrasante para eliminar los restos de obra. Importante leer las instrucciones del producto para su aplicación.
Limpieza de juntas.
En el mantenimiento del suelo de gres, se incluyen también las juntas. Por tanto, en caso de que las juntas de nuestro gres ya no sean del color original y queramos limpiarlas, recomendamos hacerlo con un cepillo y un producto especial para la limpieza de juntas.
En caso de querer utilizar una opción más casera y económica, podéis optar por la limpieza mediante un cepillo de dientes y lejía.
En caso de manchas…
Si por algún motivo nuestro gres ha quedado manchado, recomendamos acudir al profesional que nos vendió el gres o utilizar un producto especializado para la limpieza de la mancha.
No obstante, a continuación daremos algunas soluciones más caseras para los casos más habituales:
- Grasa. Si nuestro gres está manchado con grasa ésta tendría que eliminarse fregando con un trapo y una mezcla de agua + chorro de vinagre blanco o amoniaco + chorro quita grasas.
- Humedad. En este caso una posible solución puede ser el fregado suave mediante un paño limpio o esponja juntamente con un poco de lejía.
- Pintura/yeso. La mejor solución es humedecer la pintura o el yeso en su caso con un paño bañado en vinagre. Una vez humedecido vamos a proceder al fregado con el mismo trapo.
- Cera. Para la limpieza de cera haremos totalmente el contrario. Mediante un hielo endureceremos la cera. Una vez dura, la eliminaremos rascándola con una espátula, siempre teniendo mucho cuidado de no dañar el suelo. Preferiblemente utilizaremos una espátula de madera o plástico para evitar rayar el suelo.
Prevención…
Aunque el gres acostumbra a ser poco poroso, también puede ser muy interesante la prevención de manchas, especialmente en zonas muy transitadas o de alto riesgo como cocinas, restaurantes, baños, etc.
Para ello recomendamos aplicar un impermeabilizante o protector para superficies no porosas con el fin de proteger nuestro suelo de gres de todo tipo de manchas, alargando así la vida de éste. Lo aplicaremos según las instrucciones de uso del fabricante.
Finalmente decir que siempre que procedamos a utilizar algún producto especial en nuestro gres, recomendamos hacer una pequeña prueba en una parte poco visible, con el fin de asegurarnos que el producto no es abrasivo ni dañino para nuestro suelo.
Siguiendo estas sencillas indicaciones, realizaremos el mantenimiento del suelo de gres casi sin darnos cuenta, y permanecerá como nuevo.