¿Qué es lo que nos llama la atención de un mueble, haciendo decantarnos por uno en concreto?
Cada mueble tiene un espíritu y personalidad únicos, que consigue gracias a la combinación de un conjunto de elementos, entre lo que se pueden citar los siguientes:
El estilo
Las líneas del mueble, es decir, su estilo que puede ser minimalista a base de líneas rectas y materiales que aporten ligereza visual. O más recargados a base de líneas sinuosas y volúmenes.
Los materiales
El material utilizado, como puede ser el acero, cristal, madera, o una combinación de distintos materiales.
En el caso de tratarse de madera, puede ser de madera natural o derivado de la madera, así como estar hecho de una u otra especie de madera, con más veta o menos veta, etc.
Y si se tratase de otros materiales, su aspecto podría variar dependiendo de que se tratase de cristal transparente, traslúcido u opaco, acero cepillado, o pulido, …
Los colores
El mobiliario puede ser monocromo o policromado, con colores vivos o pastel, con brillo, satinado o mate,…
Los accesorios y herrajes
También hay una inmensa diversidad en este tipo de elementos que, de entrada, pueden ser de color dorado, dorado envejecido, cromado, pavonado, negro…
Podemos encontrar bisagras vistas u ocultas, guías para cajones con rodamientos o sin estos, con freno o sin freno, tiradores o pomos encastrados o no, de un material u otro…
Lo que quiero es demostrarte que la elección de uno solo de estos elementos puede cambiar por completo la estética de un mueble. De hecho, uno de los elementos en el que solemos fijarnos a la hora de elegir un mueble no son sólo sus acabados, funcionalidad o diseño. Son sus tiradores que juegan un papel relevante en este sentido, por lo que debemos prestar la atención necesaria a la hora de su elección.
En este remate de un mueble se combinan diversos factores, la originalidad, las prestaciones, comodidad o capacidad de agarre. Sin duda, unos buenos pomos facilitan sobremanera el proceso de apertura de unas puertas o el de unos cajones, evitando esfuerzos innecesarios.
Los pomos, accesorio clave
Puede que nos encontremos ante el mueble de nuestros sueños, parece que todo encaja y que es una pieza hecha para nosotros. Pero… ¿Has prestado atención a los pomos? ¿Son demasiado pequeños? ¿Sacrifican utilidad frente a diseño? ¿Cómo será el día a día con un pomo de este tipo?
Desgraciadamente, los pomos son uno de esos remates en los que menos solemos fijarnos a la hora de elegir un mueble. Lo primero que se viene a la vista es el cuerpo del mueble en sí, en cómo está construido, sus materiales, utilidad que vamos a darle, dimensiones o servicio que puede proporcionarnos.
Aunque esto es algo natural, no debemos descuidar jamás la parte del mueble en la cual se van a posar continuamente nuestras manos, los pomos.
Estos pueden realizarse de diversos materiales, en metal, acabados porcelánicos, sintéticos y de resina o los tan demandado materiales orgánicos como la madera. Elegir no es sencillo, ya que la enorme gama de la que se dispone actualmente hace posible que podamos optar por los modelos más dispares.
Los muebles permiten tener un nuevo aspecto con un simple cambio de pomos, que son una de las partes que antes se debilitan debido al continuo uso. Además, cambiar este accesorio cada cierto tiempo da la sensación incluso de estrenar un nuevo mueble.
Consejo
Si tienes algún mueble en casa al que quieras dar una nueva vida, elegir uno de los nuevos modelos de tiradores es siempre una solución adecuada. Por un precio asequible tenemos la posibilidad de convertir ese mueble en otro. Ahora bien, siempre es interesante no tomar decisiones a la ligera, y pensar en cuál es el que más nos conviene.
¿Queremos combinar funcionalidad y un diseño orgánico? ¿Preferimos la comodidad antes que nada? Piensa cuál es aquel que mejor se adapta a tus manos, al tipo de uso que se le va a dar y rejuvenece tu mueble.
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