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En esta ocasión se trata de una tarima de madera especial para exteriores, realizada en madera de IPÉ maciza de 22 mm de espesor.
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Trae una base de plástico que, además de servir de unión entre las distintas piezas, sirve para evitar el contacto permanente de la madera con el suelo, evitando así un deterioro prematuro.
Su instalación es muy fácil, rápida y cómoda.
El único mantenimiento que requiere es darle una vez al año una mano de aceite de teca.
El primer paso fué el cálculo de la superficie a cubrir. Tira un poco de largo, siempre es bueno tener algunas piezas de repuesto.
El segundo paso fué la propia instalación. Empezamos por una de las esquinas. Fuimos colocando piezas a lo largo de la pared. Cuando lleguamos al final, tuvimos que cortar la última pieza a medida.
Continuamos con la siguiente hilera.
Seguimos poniendo hileras hasta llegar a la última, la cual tuvimos que cortar a medida para encajarla entre la pared y la hilera anterior.
NOTA: La madera de IPÉ es muy dura y hay que cortarla con algún tipo de sierra eléctrica, como puede ser sierra circular, caladora, ingletadora, etc.
Aunque los cortes los realices en el exterior o en una zona muy bien ventilada, es muy recomendable protegerse con una mascarilla, ya que el fino serrín que desprende produce dolor de cabeza.
Ésto, además de figurar en la ficha técnica de esta especie de madera, te lo digo por propia experiencia.
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