Transformar en un anillo una moneda

BricoBlog

hace 10 años

Transformar en un anillo una moneda

Alguna vez habrías pensado que se podría transformar en un anillo una moneda?

Con ciertas herramientas y con un poco de destreza, tu también podrías hacerlo.

Navegando por la red nos hemos topado con una manualidad, que a nuestro juicio nos ha parecido, excepcional. Se trata de transformar en un anillo una moneda.

Esta manualidad no es de reciclado, que tanto nos gusta en BricoBlog, sino que se trata de reutilización. Puesto que la reutilización es utilizar de nuevo algo, con la misma o distinta finalidad para la que fue creado.

Si bien hay que decir, que todos los comentarios de este tipo de artesanos, coinciden al decir que para obtener un buen resultado, es necesaria bastante práctica.

Si eres un intrépido/a bricolajero/a y te gusta probar distintas técnicas y disciplinas, no dejes de ver este artículo. Estamos seguros que disfrutarás tanto al leerlo como al practicarlo, independientemente del resultado que obtengas.

Veamos las herramientas necesarias y los pasos a seguir.

Materiales y herramientas necesarios:

Moneda de cobre o plata.
Martillo, a ser posible de nylon.
Punzón.
Taladro de columna y brocas para metal de distintos diámetros.
Soplete o lumbre.
Pinzas de sujeción.
Mandril calibrador de anillos.
Un par de retales de cuero.

Procedimiento:

Paso 1º: El primer paso es localizar la moneda que deseemos utilizar para confeccionar nuestro anillo.

Paso 2º: Tomamos la medidas necesarias para marcar justo el centro de la moneda. Situamos el punzón en posición y damos un golpe seco. De este modo, cuando la broca comience a girar no se moverá de la posición correcta.

Paso 3º: Situamos la moneda en posición, insertamos la broca en el taladro de columna y comenzamos a taladrar. Sujeta la moneda firmemente para que no se mueva.

Comienza con una broca de pequeño diámetro, por ejemplo de 4 mm. Una vez taladrada la moneda, cambia la broca por otra un poco mayor y vuelve a taladrar. Continua así hasta que obtengas el agujero del tamaño deseado. De esta forma, te resultará más fácil el taladrado y el resultado será mucho más limpio.

Las monedas no suelen ser de mucha dureza debido a aleaciones utilizadas no obsante, en caso de que observes que la broca se calienta, refréscala de vez en cuando con agua o con una gotita de aceite.

Paso 4º: Ahora tenemos que templar la moneda. Para ello utilizaremos un soplete o también podemos utilizar una lumbre, por ejemplo, una chimenea de leña.

Tanto en un caso como el otro, ten cuidado de no derretir la moneda.

Paso 5º: Para no dañar los relieves de la moneda en el proceso del golpeo, la dejamos enfriar un poco.

Paso 6º: Introducimos la moneda en el mandril calibrador de anillos o, también podríamos utilizar una barrita de acero que tuviese exactamente el diámetro necesario.

Comenzamos a golpear con cuidado. Puedes buscar la forma de interponer entre la moneda y el martillo, un retal de cuero a fin de que minimizar los daños producidos al golpear.

Ve golpeando a la vez que vas girando el mandril.

Paso 7º: Una vez moldeada la moneda, como el mandril es cónico, saca la moneda, dale la vuelta e introdúcela nuevamente por el otro extremo. Vuelve a golpear con cuidado hasta conseguir que los dos lados del anillo tengan el mismo diámetro.