Ya falta muy poquito para que llegue una de las estaciones más esperadas del año. ¿El motivo? Todo lo que lleva implícito… el buen tiempo, las vacaciones, días más largos, más tiempo para disfrutar de la familia, de los amigos, de los hobbys, y un sinfín de razones. Nos referimos al verano.
Una de las actividades por excelencia del verano es pasar grandes ratos en la piscina. Es una lástima no poder disfrutarla durante el resto del año, con lo beneficiosa que es para salud.
Hace más de veinte años, Abrisol, reparó en este aspecto, y se puso manos a la obra. Gracias a su I+D+i se puso, y continúa, a la vanguardia en este sector, siendo el primer fabricante español, y dando servicio a más quince países.
Las cubiertas para piscinas se pueden encontrar en el mercado en una gran variedad de modelos como son las cubiertas altas, bajas, fijas, telescópicas, adosadas…, y dentro de cada una de éstas también existen infinidad de diseños.
Para la elección del tipo de cubierta más idónea para cada caso, está claro, se debería contar con el asesoramiento de un especialista en la materia. Para el diseño, ya es cuestión de gustos, siendo algo muy personal.
En lo que queremos entrar en profundidad en este artículo, es en las ventajas que aportan las cubiertas para piscinas.
Ventajas de las cubiertas para piscinas
Ventajas de las cubiertas para piscinas
Para evitar que sea un amasijo de información, la estructuraremos en varios puntos. Comenzaremos por uno de los aspectos más importantes…
La seguridad
Una de las zonas de la casa más activas en la época de verano es, indudablemente, la piscina. Sin embargo, cuando hay niños, existe un enorme riesgo de que caigan accidentalmente al agua y sin la presencia de ningún adulto. Precisamente para evitar esto, muchas de las cubiertas que se comercializan cuentan con puerta con cerradura. Este simple dispositivo impide el acceso no autorizado a la zona de la piscina. Con lo cual se gana en una enorme tranquilidad.
Mantenimiento y ahorro
Las piscinas que están al exterior y que no disponen de una cubierta, están expuestas a muchos elementos que ensucian el agua, como es el polvo, las hojas de los árboles de alrededor, los insectos, etc. En estos casos, mantener el agua en estado óptimo, requiere de un mayor gasto en productos, electricidad para un mayor uso de la depuradora y, como no, mayor tiempo dedicado a estos cuidados extra.
Cubiertas para piscinas. Modelo telescópico sin carriles.
El uso de una cubierta para piscinas supone un ahorro del 50% en el uso de la depuradora y en los productos químicos.
Por otra parte, los materiales utilizados por algunas empresas, como por ejemplo Abrisol, para la fabricación de las cubiertas, permiten la filtración de los rayos UVA, aislando a la vez de la temperatura exterior, produciendo de este modo una conversión del calor completamente ecológica y natural. Y esto hace que aumente la temperatura interior de la cubierta de la piscina entre 8º y 10ºC.
Permite un doble ahorro en el consumo del agua ya que, por un lado, se reduce la evaporación de ésta alargando el tiempo necesario para rellenarla. Y por otro, permite conservar el agua de una temporada a otra, evitando tener que vaciar por completo la piscina y volver a llenarla.
Todos los aspectos indicados en este punto, hacen posible una contribución positiva al medioambiente, mediante el ahorro energético y un uso responsable del agua.
Calidad de vida
Las cubiertas para piscinas hacen posible disfrutar de la piscina durante todo el año, ya sea para curar ciertas dolencias para las que se aconseja la hidroterapia, ya sea por practicar la natación, o ya sea por el simple placer de sentirse como un pez.
Cubiertas para piscinas. Disfruta la piscina durante todo el año.
Climatización de piscinas
Si ya dispones de una cubierta para piscinas, o te has animado a instalarla, quizás quieras rematar la faena climatizándola.
En la actualidad hay diversos sistemas para ello, pero hay dos que son los que más se instalan.
Uno de estos son los dispositivos de bombas de calor. Estos son los más económicos y eficaces para aumentar la temperatura del agua. Este tipo de sistemas son fáciles de instalar y el mantenimiento que tienen es mínimo.
El otro sistema es el basado en la energía solar. Estos son más ecológicos que los anteriores, a la vez que económicos. Sin embargo, su instalación está aconsejada únicamente en zonas en la que haya bastante sol durante todo el año ya que, de lo contrario, su rendimiento no alcanzaría el 100% y, por tanto, no podría conseguir su cometido.